Hablando de filosofía barata extraída de lugares no convencionales

Fight Club: "Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. Las publicidades nos hacen desear coches y ropa, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una Gran Guerra. No hemos sufrido una Gran Depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas de rock. Pero no lo seremos. Y poco a poco lo entendemos, lo que nos enoja, mucho."

Tengo desconfigurado el cerebro y otros órganos

    A veces me gusta pensar de mi persona como alguien con un enfoque algo optimista; si tuviese que describirme, me describiría como alguien simple: quien busca lo inocente en las personas y quien es capaz de ver cuan hermoso puede ser lo ordinario. Que elije abrazos, flores, sonrisas tímidas, mañanas lluviosas y atardeceres coloridos. Como alguien que disfruta de una noche con buena música y estrellas (e infusiones varias), o que para calificar una película tiene en consideración cuán profundo llegó al alma y cuántas lágrimas nos hizo derramar. 

    Pero últimamente siento que mi enfoque, al que tontamente decidí llamar 'optimista', se desmorona, y me invade una estrepitosa depresión. Y acá la paradoja: me encuentro con más ganas de pasar una noche sentada en mi cama teniendo descubrimientos varios de mi fracasada vida y llorando que disfrutándola con gente que creo querer. Y no me entiendo, no me encuentro, y me siento un estereotipo incomprendido. Y de repente, estoy inconscientemente buscando música que me haga sentir peor, y eludiendo todo mensaje esperanzador existente, por que ya no hay nada más trillado que un molesto "Keep calm & carry on". No se que hago ni que se supone que tengo que hacer, no hay nadie al rededor y ahora estoy saludando nuevamente a mi vieja amiga la soledad; es como si estuviese atravesando la típica crisis de los 25 en donde uno está perdido, nada más que todavía me faltan 7 años para eso. Y es realmente cansador, no? Vivir, que se yo...

    No se si alguien se habrá dado cuenta, pero es como que en algún momento deje de describir a mi yo tan "simple" y "optimista" y pasé a describir a alguien que trata de dar lástima con sus problemas de identidad y rincones oscuros y polvorientos. Actuando como alguien que no soy, sin decir lo que me pasa a quienes me decepcionaron y usando el resentimiento como justificación para no hablarles. Ya ni me conozco. 

    Y ya que la 'decepción' y sus tantas ganas de aparecer en esta pobre entrada de blog se hicieron presentes, quiero mencionar que yo tenía un mejor amigo... y con esas 4 palabras siempre aparecen los problemas, "tenía un mejor amigo". Y acá pienso "la gente se separa, superalo". No se por qué nos caracterizamos tanto por querer enamorarnos. Será por la ilusión? Es intoxicante, una revolución sentimental, y por un rato pensamos que nuestras almas encontraron con quien fusionarse... pero no. Como buena fanática de películas dramáticas y épicas historias de amor que soy, realmente me gusta creer que estábamos destinados a una vida perfecta juntos (la búsqueda de una utopía, tema para otro día?); pero la vida nos pasó. Nos pasó el tiempo, me pasó el miedo a sacrificar una linda amistad por algo que podría haber sido mejor, me pasó el no decir con suficiente constancia cuánto nos queríamos. Y ahora me arrepiento, me arrepiento tanto...

    Leí por ahí que la razón por la que la gente encuentra tan difícil ser feliz es que "siempre vemos el pasado mejor de lo que fue, el presente peor de lo que es y el futuro menos resuelto de lo que estará". Quizás la llave a mi felicidad es extraer alguna filosofía barata del perfil de facebook de alguien que no conozco y aplicarla a mi vida. Quien sabe...

    En fin, los saluda como siempre con mucho cariño y amor la boluda sin amigos que nadie va a extrañar si algún día decide desaparecer de este mundo sin sentido. 
                                                     
                                                                                        A.